Durante su juventud, fue enviado a vivir a Filadelfia, donde cursó estudios en la Escuela Pierce de Administración Empresarial. Tras su retorno a Nicaragua, intentó con poco éxito establecerse como empresario. En 1925 participó en la insurrección del general Chamorro que llevó al poder al Partido Liberal. A la llegada de los Infantes de Marina Estadounidenses al país en 1926, su acento inglés y al estar casado con Salvadora Debayle, miembro de una prestigiosa y acaudalada familia, fueron de los factores por los cuales ascendió rápidamente en los puestos más importantes del Estado. Con su esposa tuvieron tres hijos: Lillian, Luís y Anastasio. Antes de su matrimonio había tenido un hijo: José R. Somoza.
Fue luego diplomático en Costa Rica (1929), director auxiliar de la Guardia Nacional (1932) y finalmente Jefe de ésta (1933). Durante la ocupación, los marines lucharon contra las fuerzas del general Augusto César Sandino. Cuando en enero de 1933 finalmente las fuerzas estadounidenses evacúan el país, dejaron al entonces general Somoza a cargo de las fuerzas de defensa.
Fue luego diplomático en Costa Rica (1929), director auxiliar de la Guardia Nacional (1932) y finalmente Jefe de ésta (1933). Durante la ocupación, los marines lucharon contra las fuerzas del general Augusto César Sandino. Cuando en enero de 1933 finalmente las fuerzas estadounidenses evacúan el país, dejaron al entonces general Somoza a cargo de las fuerzas de defensa.
En septiembre de 1934, siete meses después del asesinato de Sandino, el poder político y militar de Somoza García era aplastante. Esto contribuyó, sin lugar a dudas, a reubicarse frente a sus acreedores. Se convirtió en presidente tras el asesinato del presidente Juan Bautista Sacasa comenzando una dinastía de dictadores de la familia Somoza. Ese año asumía el poder su protegido, Leonardo Argüello Barreto, al que derribó para imponer a su tío, Víctor Román y Reyes. En su calidad de Ministro de la Guerra y de Jefe de la Guardia Nacional nunca dejó de controlar el poder efectivo, lo que no bastó para que a la muerte de Román y Reyes se hiciera nombrar presidente interino y en 1951 presidente efectivo.
Favorecedor de la política estadounidense en su país, ejerció una represión despiadada contra sus opositores, intentó derrocar al presidente José Figueres Ferrer, de Costa Rica (1948 y 1955), para llevar al poder en ese país a Rafael Ángel Calderón Guardia; participó de forma decisiva en la caída del gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala (1954) y amasó una formidable fortuna personal (poseía una proporción importante de las tierras cultivables de la nación).
El 21 de septiembre de 1956, en la Casa del Obrero (León), se daba una fiesta, tras la convención del Partido Liberal que proclamaría otra vez a Somoza García como su candidato. Ese mismo día es atacado por las balas de Rigoberto López Pérez. Herido, fue trasladado al Hospital Gorgas en la entonces Zona del Canal de Panamá en un avión enviado por el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, pero falleció en ese centro sanitario estadounidense el 29 de septiembre de 1956 en la zona del Canal de Panamá. Le sucedió en la presidencia, de 1956 a 1963, su hijo Luís Somoza Debayle.
Legado
Personaje altamente controvertido en la historia nicaragüense, durante su gestión se construyeron edificios públicos, la Carretera Panamericana y otras carreteras como la de Matagalpa y León; y se impulsó tanto el cultivo del algodón como su exportación. Sin embargo, Somoza García amasó una inmensa fortuna para sí mismo y sus familiares de manera ilegal desde 1940. Se resalta su control sobre la agricultura, el café y el ganado. También en su poder se encontraban compañías textiles, destilerías, líneas mercantes, plantaciones y la Línea Aérea Nacional (Lanica). Una forma de gobierno que en la actualidad recibe el nombre de cleptocracia. Después de su muerte, la familia apareció en la lista entre las más acaudaladas del mundo.
Su gobierno fue represivo y corrupto, pero agradaba a los Estados Unidos por su carácter anticomunista.
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